REBIPOA, TEJIENDO RED POR EL DESARROLLO BIBLIOTECARIO POPULAR

Tras el almuerzo, nos contaron un cuento. Bueno, un cuento y una historia.

Diana Teresa Aguirre Álvarez, del Colectivo Biblioteca de calle, junto a Joaquín Arley Orozco Velásquez, coordinador del Equipo de proyectos de REBIPOA, nos amenizaron la tarde con una divertida presentación dialogada en la que entre bromas y veras fueron capaces de lanzarnos a la fantasía que viven todos los colectivos beneficiados por esa magnífica red que han ido formando y que sigue en construcción.

La Red de Bibliotecas Populares de la región de Antioquia hace una labor excepcional. Su plan estratégico, del que recibimos una preciosa copia bibliográfica es una muestra más del poder de la cooperación en concordancia con las características de eficacia y eficiencia. Los esfuerzos participativos son más potentes cuanto más influenciados están por una estructura coherente y una colectividad conocedora de las necesidades reales y de los objetivos imprescindibles.

En los enlaces pueden profundizar sobre lo que comento. Ah, y el pingüino podría parecer triste pero acabó alegre y confiado. No se preocupen por él, seguirá contándose su cuento.

Así quedó todo listo para la entrega de los Premios a la Gestión Bibliotecaria y Popular Comunitaria, en la que todos pudimos disfrutar con la presencia en el escenario del Teatro Macondo de las personas que hacen posible toda esta maravilla y que mantienen vivo el emprendimiento bibliotecario.

Por delante nos quedaba un ramillete de rutas de colores que seguir para poder conocer en profundidad los proyectos de cada uno de los becarios de esta edición. Mis compañeras y compañeros y yo mismo afilábamos nuestras ideas para poder transmitirlas lo mejor posible. Para cada uno de ellos hay reservada una página en este diario dibujado y un lugar en mi corazón bibliotecario y dibujante.

Y muchas cosas más, excursiones a un Medellín de luz y plata que nos recibió con la calma y el amor de quién recibe a sus hijos, por lejos que estos hayan nacido. Cenas, encuentros, charlas, nuevos proyectos todos ellos con nombres y apellidos de estupendos promotores…

De todo ello, hay y habrá testimonio gráfico aquí. Lo prometido es deuda.

3. TODO SUEÑO ES RENTABLE

La primera de las ponencias corrió a cargo de Iván Triana Bohórquez, bibliotecólogo y co-creador, junto a  Andrea Barón ,de La Biblioteca de la Creatividad, ubicada en la Vereda Quiba Guabal, al sur de Bogotá, y administrada por la Fundación Biblioseo. Fen Desde junio de 2009, se embarcaron en esta aventura con el propósito de empoderar a niños y jóvenes como líderes sociales y emprendedores para que ideen formas creativas que solucionen los problemas de su comunidad.

Sus objetivos estratégicos se enfocan en crear un modelo de gestión que posicione las bibliotecas como huertos de ideas de emprendimiento, proyectos sociales e iniciativas para la paz, siendo la tecnología, la lectura y el juego las bases que dirigen su intervención comunitaria. Actualmente desarrolla tres proyectos institucionales orientados  a fomentar el liderazgo, el emprendimiento, la innovación y la creatividad, como estrategia para disminuir la dependencia al asistencialismo en la comunidad.

El auditorio enmudeció ante la capacidad de comunicación de Iván. Y yo me lancé al cuaderno y abrí mis oídos a todo lo que decía, que era mucho e interesante.

Algunas frases me sirvieron de frontispicio de la ilustración. Y la que más me gustó fue la que da título a este capítulo: todo sueño es rentable. No puede expresarse más con menos. A medio camino entre el discurso motivador y una masterclass de la universidad, Iván fue desgranando claves para que las bibliotecas populares y comunitarias avancen. No trabajar desde la queja, dotar al usuario de la entidad que merecen como «prosumidores», que no «consumidores, tener cuidado con el tema de los donativos, para evitar el arraigo del concepto de pobreza en la mentalidad de los niños.

Toda una panoplia de información y mandatos que se grabaron en mi cabeza para siempre.

La cosa no podía empezar mejor. Y así continuó. Hacia delante y con criterio. Mis manos y mi cerebro ya habían hecho el calentamiento. Estabamos en marcha.

Continuará…

2.COMIENZA EL ENCUENTRO

El día amaneció nublado, como decíamos en el capítulo anterior. Pero el grupo ya estaba conformado y en el trayecto hacia la sede principal del encuentro pudimos conocernos mejor. Un batiburrillo de acentos y emociones se convertía en el murmullo que nos acompañó durante estos días.

Parque Biblioteca Gabriel García Márquez-12 de octubre.

Nuestro lugar de trabajo fue el Parque Biblioteca Gabriel García Márquez-12 de octubre, uno de los nodos del Sistema de Bibliotecas de Medellín , que junto a la Alcaldía de la ciudad consiguen sostener una red magnífica de la que iremos desgranando información durante este diario.

Tras la gran plaza y la preciosa fachada del edificio, accedimos a las instalaciones. en el piso inferior al hall de entrada, donde día a día saboreamos nuestros tintos, el excelente café de Colombia, que por su nombre tradicional, sinónimo de vino en español peninsular, más de un sobresalto me produjo. Allí se encuentra el Teatro Macondo, donde se celebraron las sesiones de conferencias.

Durante el primero de los actos del Encuentro pudimos disfrutar de una presentación dialogada en la que, además de hacer una apertura oficial, disfrutamos con las disertaciones de: Álvaro Narváez, Secretario de Cultura Ciudadana de la Alcaldía de Medellín, Luz Estela Peña, líder del Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín y María Lucelly Castañeda, secretaria de la Red de Bibliotecas Populares de la Región de Antioquia, REBIPOA, una red increíble y llena de ilusión por crecer e influir en la sociedad antioqueña. Durante la distendida charla recibimos mucha información sobre el trabajo de la Alcaldía y la Red de Bibliotecas en pos de la universalización del acceso a la Cultura y la importancia que esto tiene en el cumplimiento de los derechos de las personas y la igualdad de las mismas. Acogimiento, ciudad, comunidad, crecimiento, sostenibilidad. Todas estas palabras y muchas otras resonaban en mi cabeza mientras preparaba mi cuaderno para empezar.

Fue justo en este momento cuando comencé a dibujar el encuentro. Como siempre pasa con el dibujo en directo, suscita la atención de los presentes, pero uno de los objetivos es pasar desapercibido. El anonimato y la discreción, como a los fotógrafos, nos ayudan a los dibujantes para extraer lo más interesante del entorno. Y en mi caso, me ayuda a concentrarme, manteniéndome atento a mi entorno con una intensidad mucho mayor que si tuviera una actitud pasiva. Dibujando, percibo mejor la información y la grabo con mejor calidad en mi cerebro. Además, revivo el momento con mucha intensidad cuando repaso lo dibujado y recuerdo la situación y el entorno.

La mañana comenzó intensa. Los hashtags o etiquetas del Encuentro empezaron a repetirse como mantras, tanto en el Auditorio como en las redes sociales, propias y ajenas #NosmuevelaCultura y #LasBibliotecasTienenValor. Todo acababa de empezar y apuntaba alto.

Continuará….

1. De camino a Medellín.

El 20 de abril partía hacia Medellín desde el aeropuerto de Málaga. Me esperaban un transbordo en Madrid y otro en Bogotá. Tenía tiempo suficiente como para dibujar mientras cruzaba el Atlántico. Pero sobre todo pensaba y pensaba. Estaba nervioso por el viaje, por las expectativas, por mil cosas. Y en particular, por lo que quería contar sobre el bibliobús de Málaga a todos los que quisieran escucharme. Esta aventura había empezado dos años antes, cuando se nos comunicó a todos los ganadores de la 2ª beca Internacional Iberbibliotecas que pronto partiríamos al 7º Encuentro de Bibliotecas Populares y Comunitarias. La alegría por el premio y la ilusión por el viaje fueron tremendas. Pero todos sabemos lo que pasó. El mundo tuvo un escalofrío que nos cambió para siempre, la pandemia de Covid-19 interrumpió nuestras vidas. Y sin embargo, dos años después, todo seguía en marcha y 13 bibliotecarias y bibliotecarios ilusionados surcaban los cielos camino de su destino.

En realidad los vuelos pasan volando 🙂 así que cuando me quise dar cuenta, estaba ya atravesando el túnel vial más largo de toda América Latina, 8,5 kms. que conectan el aeropuerto Internacional José María Córdoba de Río Negro con la capital de la Región de Antioquía, la preciosa Medellín, la ciudad de la eterna primavera.

Al primero de los compañeros que conocí fue a Alan Concepción Cuenca, asistente de Coordinación de Estaciones de Biblioteca Pública en Biblioteca Nacional del Perú y representante de ese país en la Beca Iberbibliotecas 2020. Con él pude compartir apenas unas palabras en el transporte hacia el hotel. Veníamos cansados del largo viaje, era de noche y queríamos descansar para conocernos todos a la mañana siguiente. Alan acabó siendo el fotógrafo oficial de la expedición, ya que con su móvil fue capaz de sacar instantáneas maravillosas que ahora forjan el recuerdo que hoy tenemos todos de aquellos días. En próximos capítulos de este diario hablaremos del proyecto en el que centra su tarea, la biblioteca Fitekantropus.

Cristina, Marinés, Paul, Olga, Marcos, María Teresa, Mariela, Cesar, Jara

Aquí la primera imagen de las muchas que nos haríamos todos los integrantes del grupo de becados. Parafraseando a Bogart y Reins al final de la película Casablanca, entonces ya presentía que ese era el principio de una gran amistad.

Continuará….

7º Encuentro de Bibliotecas Populares y Comunitarias de Medellín. Beca Internacional del Programa Iberoamericano de Bibliotecas Públicas Iberbibliotecas 2020

Una memoria dibujada de un encuentro inolvidable.
Marcos Reina Segovia
Bibliobús Municipal de la Red de Bibliotecas Municipales de Málaga
(España)


INTRODUCCIÓN

Queremos dejar constancia en nuestro blog de esta maravillosa experiencia que pudimos por fin disfrutar este año. Con esta memoria queremos resumir y regresar de alguna manera a este encuentro, previsto para 2020 y que, tras superar lo más crudo de la pandemia, se retomó con todos sus contenidos y ha sido un espacio para las preguntas, el diálogo y la reflexión de conocimientos y experiencias vividas con las comunidades de toda Iberoamérica.

Alcanzar esta beca de movilidad internacional del Programa Iberoamericano de Bibliotecas Públicas Iberbibliotecas para asistir al 7º Encuentro de Bibliotecas Populares y Comunitarias ha significado para nuestro bibliobús y sus tripulantes, poder seguir creciendo profesional y personalmente, ampliar los lazos y la comunicación con los profesionales que trabajan al otro lado del Atlántico y acumular conocimientos y experiencias sobre el terreno, así como poder trasladar las nuestras a todos los compañeros del encuentro.

Consideramos a las bibliotecas populares y comunitarias como la base desde la que construir la sociedad que todos soñamos, una sociedad que ofrezca oportunidades en igualdad para todos, que se fundamente en el conocimiento y en el desarrollo de los individuos y las comunidades en las que se integran. Para nosotros, desde Málaga (España) ha significado una gran oportunidad para mirar en perspectiva la situación del contexto iberoamericano.

Partiendo de uno de los contenidos transversales del Encuentro, “Innovación bibliotecaria para salvar vidas”, afianzamos nuestro objetivo principal y palanca que nos mueve: diversificar, generar nuevas fórmulas de trabajo bibliotecario que incidan directamente en las personas, proporcionar herramientas de todo tipo que ayuden a crecer como ciudadanos formados y responsables a todos sin excepción. Ese debe ser el objetivo de las bibliotecas en la actualidad. Motores de ciudadanía, facilitadores de recursos, ideas y cobijo. Mantenerse en la vanguardia creativa al servicio del crecimiento.

El Encuentro convocó la presencia de un ramillete de experiencias que desde diferentes contextos y latitudes nos han inspirado nuevas rutas de trabajo comunitario en los territorios y que a su vez reconozcan y respeten la diversidad cultural y el medio ambiente. Las bibliotecas iberoamericanas son cada vez mejores referentes de gestión, innovación, creatividad, sostenibilidad social, política y ecológica, y esto debe permitir ampliar el horizonte de la intervención social desde la institución bibliotecaria más humilde pero más poderosa, la biblioteca móvil, comunitaria, de barrio. De todos ellos daremos cumplida cuenta en esta memoria dibujada.

El bibliobús de Málaga, en representación de la Red de Bibliotecas Municipales fue seleccionado por Iberbibliotecas como representante de España en este Encuentro, y así acompañó y nutrió la conversación del resto de bibliotecarios y bibliotecarias de cada país iberoamericano con representación en dicho programa de becas. Nuestro objetivo no era otro que ampliar la urdimbre del movimiento bibliotecario popular de la región con nuevos actores, ideas, saberes y propuestas.

Queríamos explicar quiénes somos, cuáles son nuestros objetivos en el contexto de nuestro entorno geográfico y social, señalar las tareas que nos ocupan y los matices que nos distinguen en el ámbito de las bibliotecas y en el de los servicios bibliotecarios móviles. Somos vehículos de intervención social y cultural al servicio de la ciudadanía y hemos aprendido a comunicar y conectar así que este es un capítulo más que aprovechar y disfrutar en nombre de todos los profesionales de nuestra Red y en el de todos los usuarios malagueños.

En un breve resumen sobre nosotros podemos decir que el bibliobús nació en 2002 como un elemento aglutinante de la Red de Bibliotecas Públicas Municipales de la ciudad de Málaga compuesta por 18 bibliotecas públicas.

Su principal labor era comenzar a dotar de puntos de lectura pública itinerantes en aquellas zonas de la urbe que por distancia o número reducido de habitantes no contaban con una biblioteca fija. Se diseñó un itinerario que abarcaba aquellos barrios donde hay una carencia de servicios públicos y en algunos casos, el peligro de bolsas de población en peligro de exclusión social y cultural.

A medida que su implementación se asentaba, el bibliobús abrió su radio de acción a los centros educativos y sociales de las comunidades a las que sirve, trabajando codo con codo en la ejecución de acciones transversales y sirviendo de apoyo a aquellas entidades o colectivos que lo solicitasen.

Actualmente, estamos trabajando en la consolidación de los servicios tradicionales y proponiendo nuevas dinámicas. Se han de ampliar las visitas e intervenciones en horarios alternativos y estamos planificando un programa de dinamización lectora que abarque varias franjas de edad. Se están consolidando las secciones de la colección que se decidieron convertir en centros de interés: Escuela de Padres y Madres, Cómic, ilustración y desarrollo del lenguaje visual. Además, se han propuesto como líneas principales de trabajo aquellas que incidan en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que consideramos clave para un futuro con esperanza en igualdad de oportunidades.

Esperamos continuar exprimiendo los conocimientos, las vivencias y las emociones que pudimos vivir y atesorar durante los días del Encuentro, tanto de los compañeros, como de ponentes, organizadores, coordinadores y sobre todo, de la maravillosa ciudad de Medellín, en ese gran país que es Colombia, un estallido de vida y pasión que llevaremos siempre engarzada en el corazón.

Durante las Jornadas, tal y como hago en muchos eventos y situaciones, me dediqué a plasmar en cuadernos aquellos aspectos que consideraba importantes para poder contar posteriormente con un “diario dibujado” que me sirviera como recordatorio, repositorio de experiencias y saberes, álbum de vivencias, cuaderno de campo. Dicha “memoria gráfica” no solo me sirve a mí como herramienta sino que también la utilizo para divulgar en este caso, los acontecimientos que allí pudimos disfrutar.

Ni que decir tiene que el hecho de ir dibujando en directo genera en mí un sentimiento empático hacia todo lo que ocurre a mi alrededor y despierta la curiosidad de todos, por lo que reitero la idea del dibujo como medio de comunicación y comprensión del otro. Fue excelente la acogida que me dieron en el Encuentro y sobre todo, poder desarrollar en un taller estas enseñanzas. Otro de los regalos que ha supuesto para mí este maravilloso evento que estamos trasladando punto por punto a nuestros usuarios.

En el bibliobús siempre hay una mesa de dibujo improvisada y cuadernos de bocetos abiertos. La estructura espacial dúctil y abierta de la biblioteca móvil permite diversificar e innovar en los usos y tareas así como establecer un nivel de comunicación muy potente con pequeños grupos de usuarios, heterogéneos en su edad y necesidades. Además, el hecho de compartir con ellos estos dibujos y las vivencias que llevan aparejadas han servido y servirán para dar a conocer los trabajos y experiencias que se relataron en las diferentes ponencias del Encuentro, así como en las actividades paralelas que fuimos realizando.

Se trata de un trabajo abierto, que se sigue nutriendo de información escrita y dibujada y que se transmite de forma espontánea tanto en el bibliobús como en los centros docentes donde desarrollamos actividades. No se trata de ser exhaustivos si no de intentar documentar una experiencia y darla a conocer. Nuestros usuarios sabían del viaje, de las características del Encuentro. Por las fotografías y los textos compartidos en redes sociales también podían conocer algunas de las circunstancias de todo ello. Y es a través de los dibujos y de las explicaciones anejas como reciben un conocimiento más profundo de las realidades de las bibliotecas populares y comunitarias de Iberoamérica y del papel que nosotros (y ellos como usuarios) desde el Bibliobús de Málaga hemos jugado en todo este periplo.

Cada una de las entradas de este blog y su ilustración dibujada tendrán su correspondiente enlace en nuestra página de Instagram para poder hacer una lectura adecuada de la experiencia.

Próximamente, la primera de ellas.